“La posibilidad de sucumbir a una enfermedad, accidente o catástrofe natural es una incógnita que aceptamos como parte natural de nuestro ciclo vital. Ahora, además, tenemos que añadir la de un atentado terrorista”. Y ni los antibióticos, ni la penicilina, ni siquiera la opción de la vida sana y saludable de anuncio pueden prevenirlos.
Yashmina Shawki argumenta que la opción para evitar la lacra del terrorismo, no está tanto en castigar al que se pilla, sino en ir más allá para corregir la causa que motiva su acción violenta. Y esa es precisamente la posibilidad que se abre con la negociación.
La injusticia del terrorismo.
2004-09-08 01:21 El artículo de Shawki me parece reductivo y simplificante, y esto queriendo ser amable: está claro que el terrorista tiene la convicción de ser víctima de una grave injusticia; igualmente está claro que si los gobiernos aceptaran las instancias de los terroristas el problema estaría solucionado. La cuestión es: y si no hay errores de corregir? y si se trata de peticiones inaceptables? Porque es este el verdadero problema, y esto solamente. Sugiero cuidado con el uso de la palabra “injusticia”, personalmente me parece imprenscindible más bien que un periodista conozca el justo peso de las palabras que usa. (Por lo que me concierne, pido perdón por el mal uso de las mías, el castellano me encanta pero no es mi idioma)