Álvaro Pons habla sobre la importancia de un mercado editorial del tebeo enfocado a los niños: “El tebeo infantil y juvenil desapareció sin más. Ni siquiera el género superheróico, tradicionalmente enfocado hacia un público infantil-juvenil, podía aguantar la falta de un relevo generacional y tuvo que cambiar sus formas y contenidos para buscar un lector más adulto. Una situación terrible porque implica que si los niños no aprendían el lenguaje de la historieta (tan natural, por otra parte, para iniciar a los infantes en la lectura sin tener que caer en el tópico de &38220;hoy un tebeo, mañana un libro”), difícilmente se acercarán de mayores a los tebeos. Sin lectores jóvenes, la historieta queda reducida a un grupo de lectores que, al crecer, van separándose de los cómics al no encontrar lecturas que crezcan con ellos y quedan minimizados a una secta de coleccionistas nutrida de ediciones de tirada ridícula.”
Niños.