Rodrigo Fresán fue a ver
Mar adentro y parte de ahí para llegar a otras cosas: “Aquí y ahora, Mar adentro amenaza con ahogarnos. Sus olas golpean en todas partes y a toda hora. El estreno ha tenido características de casi asunto de estado. Zapatero con su particular dicción robótica dijo: Es. Un. Canto. A. La. Vida. Desde. La. Muerte. Páginas y páginas en los periódicos. Inevitables investigaciones sobre qué es ficción y qué no lo es. Pronósticos de éxito inmediato y de inminentes galardones en todas partes. Discusiones sobre cuál será el film que enviará España a los próximos Oscar: ¿La mala educación o Mar adentro? [...] Y para terminar de agitar el avispero, Amenábar quien en cualquier caso siempre habló en primera persona del plural al referirse a asuntos homosexuales sale del armario en las portadas de los mensuarios gay Zero y Shangay. Dicho todo esto, la pregunta inevitable: ¿Es Mar adentro una buena película?”
La buena muerte.