Fernando R. Lafuente, El buen rollito en Nueva York: “La tipología de las manifestaciones de Nueva York, más cercanas al carnaval de Rabelais que a una contestación política y ciudadana —da igual que sean contra Bush o contra Kerry, porque hablo de formas y pancartas— deja un poso inquietante; un poso de intolerancia, de chulería, de amenaza; muestran unas vagas convicciones, en las que destaca la charanga, ay, del buen rollito. ¿Alguien se ha parado a pensar por qué el Partido Demócrata norteamericano no ha querido ni oír hablar de tales manifestaciones?” Bastante de acuerdo, pero además de otras cuestiones que hay que tener en cuenta para no caer en el simplismo, esas manifestaciones carnavalescas y muchas veces violentas son lo único real de todo el enorme montaje político-propagandístico, incluyendo cada una de las respuestas demócratas.