Me confieso para público escarnio: he visto E.T. ocho o nueve veces y sigo llorando a moco tendido cada vez que la veo. Es más: se me erizan los pelos sólo con la música. Alejandro Agostinelli reflexiona sobre el mito y su vuelta a las pantallas. E.T. Reflexiones sobre la resurrección de un mito de la cultura popular.