Más que una sistematización de las ideas, lo que predomina en EEUU es una actitud pragmática hacia ella, si son útiles sobreviven, si no, desaparecen.
Juan-José López Burniol: “Según esta tendencia filosófica, las ideas no están ahí, esperando que se las descubra, sino que son herramientas -
como los tenedores, los cuchillos y los microchips- que la gente crea para hacer frente al mundo en que se encuentra. En consecuencia, las ideas no se desarrollan por una dinámica interna, sino que dependen de quien las sustenta y de sus circunstancias. Lo que implica que las ideas no son sino respuestas provisionales a situaciones concretas, por lo que su supervivencia no depende de su inmutabilidad sino de su adaptabilidad. De ahí que las ideas nunca deban convertirse en ideologías abstractas -
o sea, desconectadas de la realidad donde surgen- destinadas a justificar un status quo o a imponer su modificación.”
Las ideas y sus límites.