El deporte ya no es lo que era; esta afirmación pudiera parecer un topos decadentista. Lo es. Pero es que digo yo que debiera prohibirse toda indumentaria a los deportistas: que ejercitasen desnudos. Sólo así estarían todos en igualdad de condiciones. Si nadadores y atletas se enfundan en trajes de materiales imposibles será porque les ayudan a surcar el vietno y el agua, luego son sustancias dopantes.
Sergi Pamies es un Cabana light, pero al menos se parece un poco: “Los velocistas también llevan traje futurista, aunque, en su caso, se inspiran en el guepardo y no en el tiburón y consiguen una segunda piel con costuras estratégicamente situadas para potenciar el aeorodinamismo. Estas innovaciones están avaladas por sesudas estadísticas y generan datos tan opinables como que, en Sidney, el 83% de las medallas fue conseguido por nadadores que llevaban bañador de piel de tiburón. Humildemente, pregunto: si los nadadores habían llegado a Sidney y eran los mejores, ¿no habrían ganado igual vestidos de lagarterana?”
Tiburones y leopardos [Requiere suscripción gratuita].