La derecha no quiere tocar la Constitución; tienen miedo de que se aleje todavía más del pacto transitorio; ese inmovilismo es una pasión de corte religioso-sexual: por un lado, responde a una especie de fe ciega en una ley divina y sagrada que no puede cuestionarse, y por otro es un poco ese miedo ascentral al destape, a la promiscuidad, a que la mujer lleve minifalda, no vaya a ser que se le dé por ir sin bragas también.
Jaime Campmany tiene gracia, no hay duda, aunque utilice las mismas restricciones ideológicas que Acebes: “Mariano Rajoy ha tenido que preguntar a Zapatero cuál es el modelo de Estado que pretende el PSOE. Y Pepiño Blanco, tan ingenioso, responde por Bambi que «el modelo que quieren los socialistas es el de la Constitución». Pues entonces, ¿por qué pretende cambiarla? Algunos quieren cambiar el tamaño de las jaretas, o enriquecer el color de las gayaduras, o ampliar la falda de las competencias o tener un modelito exclusivo que no coincida con ningún otro en los saraos institucionales. Los vascos, por ejemplo, quieren tener un modelo para ellos solos, vestido por ellos solos y cortado, plegado y cosido por ellos solos.”
Estado top model.
2004-08-13 14:27 ” tienen miedo de que se aleje todavía más del pacto transitorio; ese inmovilismo es una pasión de corte religioso-sexual: por un lado, responde a una especie de fe ciega en una ley divina y sagrada que no puede cuestionarse” No estoy de acerdo con esto, yo lo atribuyo más a un oponerse sistemático a las trasnochadas del PSOE.