Empiezan los Juegos Olímpicos y se repite hasta la saciedad que son los más olímpicos de los Juegos por el simple hecho de que se celebran en su cuna: Atenas. Sin embargo, nada más lejos de la realidad: son los menos olímpicos de la historia, aunque lo sean más que dentro de 4 años. Del espíritu deportivo queda poco más que la pasión que pongan algunos de los protagonistas, sobre todo los menos famosos y ricos. Lo demás es un gran escaparate macroeconómico en el que todos los organismos implicados intentarán (o ya han intentado) sacar cuanto puedan para sus arcas. Desde las primas por medalla conseguida (ya no vale el orgullo, el honor), hasta la obsesión por la estética, nada más lejos de la Grecia primitiva. En
Ciencia olímpica Javier Armentia habla de cómo los Juegos serán un gran campo de puesta en práctica de los avances científico-tecnológicos aplicados al deporte.
2004-08-13 02:56 Para mí, fuera sentimentalismos por la historia de Grecia, son los juegos de la exaltación del mercantilismo y la definitiva degradación del deporte a mero espectáculo. Díganme si no, como muestra, por qué se prohíbe entrar en los recintos con ropa de marcas rivales del patrocinador, o con comida o bebida. Un saludo.