Llego por un comentario de
Luis Alfonso Gámez a un artículo de
Fernando Savater sobre la sopa de religiones del Forum, un encuentro que buscaba la fraternidad y el lavado de cara de unos estamentos que como realmente favorecerían al mundo sería desapareciendo.
Ensalada de nata: “Me arriesgo a suponer que entre los asistentes a esa ensalada de creencias y sortilegios ha predominado fundamentalmente el ‘buenismo’, o sea, el afán postmoderno de sentirse bueno por razones más estéticas que morales. Su paradigma habrá sido una sacerdotisa de no sé qué culto cariñoso que cada día abrazaba a un número récord de visitantes al Fórum: mil, dos mil, tres mil quinientos… Ya saben ustedes lo que es la ‘cocina de fusión’, ésa que ofrecen restaurantes donde pueden comerse por ejemplo platos mexicanos con un toque japonés y nombre indonesio. Pues bien, en la piadosa feria de Barcelona se ha hecho ‘religión de fusión’ y cada cual habrá puesto en su plato anímico un dogma de aquí y un ritual de allá. Pura dieta mediterránea para espíritus deseosos de perder grasas intransigentes y ponerse este verano un bikini azul ilusión o verde esperanza. En fin, mejor así.”