Jorge Edwards escribe sobre la limitación del periodismo a una carrera universitaria y el freno que esto supone a una profesión más intuitiva que académica; y estoy de acuerdo, aunque yo lo extendería a la mayoría de las profesiones: “El periodismo, por el contrario, está mucho más cerca del arte, es una de las formas de la expresión literaria. Y es una forma moderna estrechamente conectada con los orígenes de la modernidad, vale decir, con el espíritu crítico y con la consagración de las libertades individuales. Se puede estudiar, por consiguiente, para ejercer mejor el periodismo, pero no se puede limitar su libre ejercicio con el pretexto de los estudios. Hacerlo es tan disparatado como obligar a los novelistas o a los poetas a pasar por talleres literarios. Los talleres, por lo demás, son lugares de práctica, no de formación académica. Mejor dicho, son lugares donde la formación se obtiene a través de la práctica y del enfrentamiento con los lectores.”
Periodismo y literatura.