Además de ser una de las voces poéticas más poderosas, oír hablar a Antonio Gamoneda es una delicia; ajeno a estéticas pre-escritas, y lúcido como pocos, en
entrevista a
El País toma claro partido por la poesía y sale más o menos airosa de unas pésimas preguntas veraniegas: “Ya soy demasiado mayor para entrar en esas peleas, pero creo que la tradición consiste en actualizar permanentemente las vanguardias. Y los amigos de la poesía figurativa, normalizada, no sin argumentos pero no de la especie poética, dicen que la otra es una poesía escapista, sin contenido social, no asimilable por el pueblo. Y eso es verdad en muchos casos, pero quien tiene que hablar al honrado pueblo, estar con él y ser progresista, es la prensa. La poesía, no es un estado de opinión.
-¿Qué es entonces?
-Bueno, desde Garcilaso ya se decía que a sus versos, tan oscuros, había que entrar con antorchas para entenderlos. Y si damos de baja a los poetas oscuros que ha habido desde entonces, nos quedamos sin poesía. En español y en todas las lenguas. La poesía… ¡Qué diflcil es eso, amigo! Permite interiorizar la historia, no hablar de ella como un periódico. Se trata de convertir la historia en lenguaje poético, y eso consiste en creación y revelación, no en información.”