Carlos Monsiváis, uno de los ensayistas mexicanos más importantes de los últimos 40 años, relata en esta crónica el surgimiento del periodismo cultural en México: “El periodismo cultural arraiga en la década de 1980. Lo impulsan los que obtienen de la movilidad cultural gran parte de su movilidad social. Esto último es determinante. Un porcentaje significativo de los carentes de éxito desea aprovechar las otras oportunidades de la vida, las del goce del arte y las humanidades. Estos lectores o espectadores jóvenes, jóvenes en su mayoría, se interesan en los estímulos y las novedades que los acerquen a las metrópolis, y para ello aprovechan las oportunidades comparativamente amplias en materia de cine, teatro, libros, exposiciones, danza, todo lo que le toca a los carentes del gran poder adquisitivo. (Por lo demás, si no es por requerimientos sociales, la burguesía es analfabeta funcional.) Así, el periodismo cultural estimula la movilidad social a bajo costo.”
La sinuosa ruta del periodismo cultural.