Trasladarse a toda velocidad al sitio de las vacaciones es una forma de ceguera. También el analfabetismo funcional es ceguera. Entonces podríamos (por falso silogismo) decir que el traslado a velocidad es una especie de analfabetismo funcional: geográfico. Muchas veces no queremos leer el paisaje o los lugares que atravesamos porque no podemos, no sabemos.
Faustino F. Álvarez escribe sobre sobre esta clase de traslados (que no viajes, ni turismo): “También hay quienes coleccionan sellos internacionales en su pasaporte, y que de regreso de un periplo por el Extremo Oriente sólo recuerdan las medidas de seguridad de tal o cual aeropuerto, o el precio de los objetos falsificados en una tienda de «souvenirs» en los bajos del hotel. Si, en el que considerarían el peor de los casos, hubiesen sido capaces de atrapar una mirada y traerla consigo en la maleta y mirarse cada día en ella como en un espejo, los miles de kilómetros de vuelo oceánico habrían estado bien empleados.”
La prisa está de moda.