Javier Tusell: “Todo lo que viene sucediendo con la comisión parlamentaria era por desgracia previsible. No se ha llegado a los límites de la comisión del pasado verano en la Asamblea de Madrid, pero lo que viene sucediendo obedece a un mal profundo de la democracia española. Hay un déficit de calidad, una incapacidad para estar a la altura de lo que requieren las circunstancias. En momentos como éste, parece faltar presencia de ánimo para el acuerdo y para el bien común, olvidando la ventaja inmediata. Incluso la sociedad civil española resolvería un tipo de conflicto como éste mucho mejor que lo hace su clase dirigente política. Todavía estamos a tiempo de enderezar, por lo menos en parte, lo que de momento no va nada bien. Ortega y Gasset pidió en ocasiones lo que él denominaba “un momento de gravedad española”, es decir, un reposo para tomarse con seriedad las cosas graves que se tienen entre las manos. Cuando eso falla, todos sabemos bien lo que luego acontece: viene la exasperación, la rabia inútil, el estropicio y la incapacidad de salir del atolladero. Pues bien, ahí estamos y ojalá surja pronto una voz que permita rectificar el rumbo.”
El arte de quedar todos mal.
2004-07-28 12:08 Una forma de rectificar el rumbo sería abandonar ese absurdo partidismo que nos afecta de un tiempo a esta parte, que lo invade todo y que nos impide ver con claridad. Todo está contaminado de ese partidismo y uno tiene la sensación de que, de esta forma, va a ser imposible avanzar en alguna dirección.