Las posibilidades de los juegos cibernéticos son inimaginables; pienso en su uso en la educación, por ejemplo: qué mejor para aprender qué y cómo sucedió determinado periodo histórico que zambullirse en una aventura que refleje las costumbres, el vestuario y los modos de actuación de esa época.
Javier Cañada,
Juegos con propósito: mensaje político y educación: ”¿Y si lo miramos al revés? O sea: cómo podemos usar los juegos para lograr fines no relacionados con la diversión. Es decir, cómo usarlos para reforzar el aprendizaje, la educación en valores, etc. Wurman decía que aprender es recordar aquello en lo que estás interesado. Entonces, usar juegos para educar tiene todo el sentido.”