Lorenzo Gomis celebra dejar la chaqueta en casa y salir a la calle en mangas de camisa. Reorganiza sus bolsillos, decide qué hace falta y qué no y pasa de vivir en el invierno a vivir en verano. “Ese ejercicio ascético de despojamiento y meditación cuando uno va a salir a la calle en mangas de camisa, práctica habitual cuando julio aprieta, permite recordar las superfluidades de invierno y sentirse más libre y ligero de equipaje, como los hijos de la mar que envidiaba el poeta. Es una pequeña, modesta felicidad, que se completa cuando al llegar a casa, en la montaña, siento hasta un poco de frío y me pongo un jersey para dormir la siesta más seguro. Y sin necesitar ya para nada todo lo que con la americana he dejado en la ciudad.”
Ascética de la camisa.