Luis Antonio de Villena escribe contra la masificación. La masificación de las vacaciones y la desaparición de la calidad que conlleva. Pero su título falla: confundir democratización con masificación es un error, incluso va contra su propio argumento. “El mundo supuestamente maravilloso que vivimos (lleno de sombras) nos ofrece vacaciones masivas y deterioradas. Y trata de poner coto a los ritos de paso juveniles. ¿Se mantendrá sine die el modelo vacacional de julio/agosto? Quienes pueden, se toman ya vacaciones en otros meses y otros continentes. Si cuando todos se van -
en mogollón- los ricos se quedan en sus guaridas doradas para vacacionar en enero, no lo duden, ello quiere decir, no sólo que algo falla en el modelo vigente, sino que falló ya. Es decir, que el fenómeno de la masificación -
y los deterioros que conlleva- no debiera ser silenciado. No nos jugamos el puesto, nos jugamos la felicidad, palabra -
ay- poco de moda.”
La democratización de la maleta.