Ana María Tomás: “Acabo de escuchar en el telediario una noticia que me ha dejado sin reacción. Resulta que una empresa, valenciana por más señas, se dedica no ya a saber si su cónyuge le es infiel, sino a ponerle tantas veces como sea necesario el jabón bajo el pie para ver si termina cayendo, y si tras las pruebas éste, o sea el cónyuge, sale invicto extenderle una especie de certificado de fidelidad ¿Cómo lo ven?”. Pan al hambriento