Yo, ya lo sabrán a esta alturas, creo que la mejor teología es la que tenga en su centro al ser humano y elija a este y sólo a este como fuente de moral, fe y sabiduría. Pero hay quién lejos de conformarse con las múltiples religiones que ya están instauradas en el mundo, se empeña en contruir una teología enterita. Es el caso de
Alejandro Alvarez Silva y su
Nada y Dios. Apuntes para una teología (I): “Así, vemos que son absolutamente “admirables” tanto el cenit de la Creación, Dios, como la arcilla base de la misma, “el caos de la Nada”. Ambos encierran en sí: el segundo una “infinita potencialidad”; el primero una “infinita” realidad. Son como una gigantesca dualidad: Potencia (Nada) y acto (Dios).”