La comisión del 11-M está sacando algunos datos a la luz interesantes, que, como era de esperar, cada bando los utiliza para su propio provecho, o lo intenta.
Íñigo Sáenz de Ugarte da en el clavo de todo este asunto: la asquerosa polarización de los Medios que hace mucho tiempo que dejaron de ser informativos: “Resulta menos comprensible, por lamentable, la actuación de los periódicos que se han erigido en abogados defensores de los partidos políticos. El Mundo y El País parecen querer actuar como adalides del PP y del PSOE, respectivamente, escribiendo artículos, titulares incluidos, con la única intención de absolver a su partido y atacar al diario de la competencia. La prensa de Madrid no es neutral, siempre ha tenido un punto de vista ideológico que defiende con agresividad. Eso no tiene por qué ser malo, es mucho mejor que estar en estado de coma periodístico, pero está alcanzando unos niveles que sólo pueden terminar con la pérdida de credibilidad de los periódicos implicados.”
Titadine.