Alguna vez ser argentino fue sinónimo de un vínculo esencial íntimo y a la vez orgánico a la Nación con el universo del libro. En una vibrante defensa, Sarlo sostiene que sólo desde la escuela pública se podrá recrear la comunidad de lectores que supimos perder. Esta es la entradilla al artículo de Beatriz Sarlo
Favor de dejar las luces encendidas. Por favor, que lo lean los responsables de cultura de los gobiernos.