Más sobre la pérdida de libertades con la excusa de la seguridad y el amparo del miedo.
Jaime E. Olivares alude a varios intentos de las autoridades estadounidenses para restringir los derechos fundamentales de los ciudadanos con medidas inverosímiles y dignas de la inquisición del XVI, como vigilar qué leen en las bibliotecas los usuarios. “Recurriendo al miedo y a las constantes advertencias sobre amenazas de vagos y catastróficos ataques contra nuestras ciudades, varios políticos intentan establecer controles y sistemas de vigilancia cada vez más estrictos sobre las actividades y las ideas de la población. Medidas que nos alejan de la ansiada vuelta a la normalidad después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y nos acercan a lo que muchos califican como un estado policial.”
Las trampas del antiterrorismo.