“Y los atenienses dijeron a los melios: «Vuestra amistad sería una prueba manifiesta de nuestra debilidad, mientras que vuestro odio se interpretaría como una prueba de nuestra fuerza».”
Umberto Eco recurre al Tucídides de la Guerra del Peloponeso, para abrir de nuevo el debate sobre el ejercicio del poder. Y ahondando algo más en ello, deberíamos empezar a integrar entre los elemento de estos debates precisamente el de qué tipo de poder es el que revisamos a través de la historia. Del poder como dominación y aniquilamiento tenemos grandes relatos, de los que no hemos aprendido demasiado; de ahí que como dice Eco
la actualidad de los clásicos se deba a su trágica inactualidad. Pero del poder como capacidad creadora y transformadora, y del ejercicio de esta capacidad de influencia, poca historia se puede contar todavía, y ahí está el reto: aprender las lecciones de la historia y cambiar de una vez el chip.
Trágicamente inactuales.
2004-07-05 00:44 “Lo que nos turba al volver a leer a los clásicos no es tanto que ellos supieran identificar de forma esencial algo verdadero y terrible, sino que nosotros, más de 2.000 años más tarde, perseveremos en nuestros errores sin haber entendido su lección”. Quizás porque mucha gente no ha leído a los clásicos, esos grandes olvidados y repudiados.
2004-07-05 01:35 Lo que pasa es que Eco debería mencionar a Michael Walzer y su “Guerras justas e injustas” (cuya lectura me permito recomendar)como inspiración de este artículo. Intertextualidad a saco.