El otro día hice una pequeña encuesta informal. Pregunté a personas de varias edades cómo les había ido en sus clases de historia en el instituto. La mayoría dijeron que mal, pero sospecho que quejarse de todo es profundamente español e indagué un poquito más. Una de las respuestas que se repitió, y me sorprendió, fue que varias personas tuvieron profesores que tenían que dar un período de tiempo (300 años) se quedaban en alguna particularidad de ese tiempo (la Guerra de los 30 años, por ejemplo), y luego cubrían a toda prisa el resto del material en un mes. Pregunté más y un amigo dio una respuesta convincente: las universidades producen historiadores, pero no maestros de historia. Luego el sistema de oposiciones tiende a premiar a los primeros. Quien sufre es el alumnado. Me acordé de esta conversación cuando leí lo siguiente, de
Antonio Aramayona: “Se dice entre los docentes que en el ámbito laboral de la educación se da el mayor número de casos de baja por depresión y estrés, debido a las circunstancias negativas en que ha de desarrollar su trabajo. Aún no faltando razón en algunos casos, valgan dos reflexiones suplementarias: a) hay enseñantes que quizá saben mucho de su materia, pero cuentan con pocos recursos personales, pedagógicos y motivacionales para enseñarla, por lo que se sienten a menudo inermes y en un permanente callejón sin salida; b) ¿no será también que el trabajador de una fábrica, de una oficina, de un taller, no pide la baja por estrés, por depresión o por mil posibles causas más, por ser muy consciente de que la alternativa a muy medio plazo es quedar de patitas en la calle?”
Calendario escolar.
2004-07-03 00:49 Tengo 30 años y pasada mi adolescencia me pregunté a mi mismo por qué no sabía nada de la Historia Española desde la guerra civil hasta la transición. Claro, sabía que una dictadura hubo, pero eso era todo… empieza la dictadura, acaba la dictadura y se acabó. Con esa laguna en mente, rescaté de casa de mis padres los libros de texto de historia que mamé en el instituto y… encontré la respuesta: no lo recordaba, porque no me lo habían enseñado. Los 40 años de dictadura habían quedado reducidos a un párrafo al pie de una foto de Franco presidiendo sus cortes. Párrafo del que ni siquiera se hizo mención durante el curso. Vive la desmemoire!
2004-07-19 00:02 Bueno, Roger, me alegro de que mi artículo te haya servido para pensar más y mejor sobre un asunto que nos atañe y afecta mucho a todos. Saludos cordiales y salud Antonio Aramayona