Immanuel Wallerstein repasa la historia de las relaciones entre Turquía y Europa en el contexto actual de la posibilidad de su ingreso en la Unión. Uno de los problemas es, claro, el de la religión (también habría que ver cómo les ha ido a cristianos y judíos en Turquía desde 1946). “En los 90, después del colapso de la Unión Soviética, Europa occidental emprendió la incorporación de la Europa central y del este a sus instituciones. Y Turquía quedó relegada, siempre, tras estos países. Entretanto, en Turquía ocurrió un suceso notable: accedió al poder un movimiento islamita, inusualmente “moderado”, que entusiasmó más que el Etatism militar en cuanto a su integración a Europa. Los islamitas en el poder vieron a Europa como garante de sus derechos civiles -pero igual la vieron los kurdos. Estados Unidos también favorecía la integración turca, suponiendo que esto frenaría cualquier tendencia turca a romper con Occidente (y con Estados Unidos).”
¿Turquía en Europa?