China es un ingente territorio cultural, geográfico y político que se nos escapa por completo; su lejanía, su exotismo y la cerrazón de su régimen hace que apenas sea más que una referencia nominal, sin casi noticias que penetren en sus fronteras. En
Xinjiang: la represión oculta en el oeste de China Juan Carlos Galindo nos desvela algunas de las oscuras interioridades del país: “Pero, ¿dónde radica el verdadero interés de China en dominar y someter esta región a cualquier precio? Xinjiang limita con Kirguizistán, Pakistán, Kazajstán y Afganistán. Es decir, es la frontera natural de China con Asia Central, territorio indispensable para el futuro del gigante asiático. En efecto, China ha pasado en poco tiempo de ser autosuficiente en materia energética a convertirse en uno de los primeros exportadores mundiales de crudo y gas. En 2003, China importó 60 millones de toneladas de fuel. Los oleoductos y gasoductos que llevarán petróleo y gas desde Irán y Kazajstán hasta la próspera costa este de China han de pasar obligatoriamente por Xinjiang.”