Estoy entusiasmado. En la catedral de Valencia han encontrado unos frescos del siglo XV. Pero están tapados por escayola del barroco. Si dependiera de mí, quitarían la escayola y se la llevarían a otra parte, a un museo, para dejar al descubierto todo el esplendor de los frescos renacentistas.
F.P. Puche dice que pasa algo raro porque los especialistas todavía no se han ensarzado en en polémicas agrias ni batallas campales, diálecticas ni de ninguna clase. “El asunto es claro: tras el incendio de 1469, Rodrigo Borja trae a Valencia a dos grandes pintores italianos, San Leocadio y Pagano, para que trabajen en unos nuevos frescos. Pero según estudió Sanchis Sivera y dejó escrito Vicente Castell, las pinturas fueron ocultas, junto con el resto de los techos, por la nueva moda: la de los estucos y escayolas. En los años setenta, la Catedral de Valencia empezó a ser desnudada: la hojarasca y el adorno vegetal, els afegitons de los que habla Joan Segura de Lago, fueron cayendo en un proceso que Castell aplaude a rabiar pero que otros arquitectos lamentan todavía.”
El sexo de los nuevos ángeles.
2004-06-25 14:38 Pues sin duda habrá discusión. Mientras ésta quede en manos de los técnicos en restauración y de las autoridades encargadas de velar por el patrimonio, vale. El problema es que se metan al medio los intereses políticos o las autoridades eclesiásticas, porque entonces el bizantinismo está servido y de ahí cualquier barbaridad se puede esperar.
2004-06-25 19:32 Algo tendrán que decir las utoridades, unas por dueñas y otras por paganas (de pagar). ¿No? No es mala idea, si es posible hacerlo, lo de desmontar escayolas para dejarlas en museos y mostrar el gótico, del que además en Valencia no vamos muy sobrados si exceptuas San Juan del Hospital y Sta. Catalina (en el religioso claro). Gran noticia.