Jorge Alcalde: “Hay colores que matan. Quizás la frase sea demasiado exagerada pero, al menos, hay colores que ofenden. De los más de 7 millones de colores que puede captar el ser humano, una buena porción produce efectos sobre nuestro comportamiento, nuestras funciones fisiológicas e, incluso, nuestra salud”. Y aunque como dice Alcalde, es cierto que no existe una respuesta universal al color, existen creencias, usos y costumbres del uso de determinados colores en nuestra convivencia. El
mal fario asociado en determinados ámbitos al amarillo, se podría asociar a la irritabilidad que produce este color; la preferencia de algunas tonalidades de verde para espacios que requieren placidez y tranquilidad; el uso de grises en el mobiliario de oficina, que incita a la inhibición de emociones, a la frialdad en las relaciones que puede facilitar la concentración en las tareas; el azul en las nuevas cocinas de diseño, con sus efectos innhibidores del apetito, o el rosa de los chicles de fresa
Baker-Miller pink el que predomina en los juguetes y complementos dirigidos a las niñas, que reduce el pulso y la tensión arterial, reduciendo los comportamientos violentos y apacigua la ira y la ansiedad.
Colores, salud y comportamiento
2004-06-21 00:09 Sí, es curioso. Me habéis hecho pensar que quizá la chica de mi bitácora tiene la falda roja porque es un color que jamás visto.