Ahora ya no se habla de Afganistán más que para dar cuenta de alguna que otra decena de muertes aquí o allá. Pero hay preguntas, muchas: ¿De qué sirvió la invasión? ¿Se ha reducido el terrorismo gracias a ella? ¿Cuántos civiles han muerto desde la primera batalla hasta hoy? ¿Cuántos van a morir todavía? ¿Quién gobierna allí? ¿Qué perspectivas de futuro tiene Estados Unidos para ese país? La ola de solidaridad malentendida con las víctimas del 11S hizo que nadie cuestionase en voz alta la invasión y que el gobierno de Estados Unidos diese rienda suelta a su venganza desatada (siendo bien pensados), pero visto desde ahora, ¿no es tan injusta y absurda como la guerra de Irak?
Higinio Polo repasa lo sucedido y analiza el porvenir en
Afganistán: un sórdido futuro.