Osvaldo Bayer habla de Argentina, pero yo lo leo como para España: “El respeto a los derechos humanos y no olvidar los crímenes y negociados del pasado es la base para una democracia sana. [...] Todo suena a sarcástico. Pero mueve a una profunda tristeza. Los políticos argentinos quieren olvidar, en vez de recordar todo lo mal que se ha gobernado el país y de lo cual son responsables. Y de allí sacar las verdaderas conclusiones.
Negar los pecados contra los derechos humanos de tiempos pasados es negar la historia. La misma actitud que Duhalde tomó el diario La Nación en su editorial del domingo pasado. El título lo dice todo: “Respetemos nuestra historia”. Cabe entonces la pregunta: ¿qué, entonces no hay que investigarla, se le niega el derecho del debate al historiador? Cuando tendría que ser bienvenida siempre la polémica para aproximarnos cada vez más a la verdad en la interpretación.”
Respetar la verdad histórica.