El problema del spam cobra tintes mastodónticos y apocalípticos. ¿Qué cantidad de dinero perdemos al mes descargando correos no deseados? ¿Cómo influye esto en el tráfico de la red? El problema, peliagudo, no parece tener solución a corto plazo, entre otras cosas porque los proveedores del servicio no toman cartas en el asunto.
Luis Ángel Fernández Hermana analiza el fenómeno y advierte del peligro de un contraataque descentralizado, desorganizado y alegal: “El hecho de que no existan foros reconocidos (la ONU de Internet) donde estas discusiones puedan traducirse en reglas consensuadas, o en normas jurídicas de carácter universal, lógicamente han empeorado las cosas. Los ataques son cada vez mayores, la mensajería de correo electrónico está sufriendo una especie de esclerosis múltiple global y las soluciones apuntan a una resurrección del viejo y salvaje oeste: los sheriffs comienzan a proliferar que es un gusto, aunque exentos de la épica y el romanticimso que quizá sólo existió en el cine que nos contó aquella época. Los de ahora saben que se mueven en arenas digitales movedizas y van avanzando paso a a paso, como los sioux antes de encontrarse con Custer.”
Contraataque digital.