Claudio Magris, uno de los grandes escritores europeos del presente, acaba de ganar el premio Príncipe de Asturias. ABC publica hoy un artículo suyo sobre Isaac Bashevis Singer. “Desde entonces lo he leído y estudiado a fondo y creo conocer bien al escritor Singer, impasible como Dios y, sin embargo, capaz de expresar todas las cuerdas de lo humano, atento a cada criatura humilde y dispuesto a dejarla caer en el abismo en el que se consume toda vida. Pero también conocí bien al hombre, aquel viejo señor que parecía frágil, con su piel tersa y el cráneo calvo, que dejaba entrever una energía indomable. Me dio mucho. Un verano, con Marisa, fuimos a encontrarnos con él en Wengen, en los Alpes suizos, donde pasaba las vacaciones con su esposa Alma. No sé cómo, me encontré contándole también muchas cosas de mi vida que no cuento a muchas personas. Sabía escuchar. Al llegar a cierto punto, después de haber hablado de la horrible enfermedad que había maltratado a una niña sobrina mía, él, ensartando una hoja con su bastón, murmuró: «Sabe, la literatura sirve de tan poco…». Y jamás olvidaré el tono, único e irrepetible, con el que me hizo una pregunta que sólo se puede hacer en aquel tono y que ningún otro me ha hecho jamás así: ¿Cree usted en Dios?.”
Aquel verano en Wngen con Singer.