Alberto Noguera,
Agua para todos: “La idea [de Alberto Vázquez Figueroa] era hacer un agujero de 700 metros para conseguir la presión necesaria de 70 atmósferas al final del tubo.
Una idea genial, que pronto patentó, reconocida por ingenieros de varios países. Una excelente noticia para el recién estrenado gobierno de Aznar…
La respuesta, en pocas palabras, fue que el problema del agua sólo tenía una solución: trasvase del Ebro, por lo que no valía la pena calentarse más la cabeza. Las fabulosas comisiones, las expropiaciones y el negocio para los contratistas no podían echarse a perder por una idea del novelista pirado este.
Además, el agua salía a un precio de 22 céntimos el metro cúbico, 13 céntimos menos que el agua del Ebro. Eso echaba a perder el negocio de las concesionarias que gestionarían el agua.” [Vía
Tierra y Libertad]