David de Ugarte: “Mientras tanto queda claro que la 3G fue mal encarada desde el principio, que el objetivo declarado por el gobierno cuando dió las licencias (conseguir inversión y rápido despliegue de banda ancha wireless a nivel nacional), no se ha conseguido y que lo que tenemos es un servicio caro, casi experimental, muy restringido en cobertura y tecnológicamente ya atrasado. Lo que queda claro es una vez más que es un error apostar por tecnologías centralizadas de red y apostar porque la alianza entre estado central y el oligopolio de las telecomunicaciones sirva al interés general. Debemos descentralizar las infraestructuras de telecomunicaciones para hacer de la banda ancha y del derecho de acceso una realidad, apostando por cosas como Wifi y WiMax en el contexto de redes públicas locales. ¿Cómo puede el gobierno ahora pedir a las empresas de cable, prácticamente en su totalidad controladas por Auna-Amena que introduzca voz IP y datos mediante Wifi y WiMax para competir con sus propias redes de telefonía móvil?. ¿Puede pedírselo a Telefónica?. ¿Pondrán las operadoras sus cuentas de resultados al servicio del interés general o utilizarán su posición oligopolista para presionar políticamente?.”
La 3G, je,je, je.