Lo que parece una cosa por el título acaba siendo otra por el tema: una leve diatriba contra el matrimonio.
Luis Racionero: “Decía Denis de Rougemont en El Amor en Occidente que el fatal empeño por asimilar amor a matrimonio en Europa desde los románticos ha traído incontables complicaciones. Yo creo que es una de las causas de la violencia doméstica. Hasta la tontería de los románticos alemanes, el amor era una cosa y el matrimonio otra; así lo expresaron los trovadores del siglo XII: “el matrimonio no es obstáculo para el amor”, y los ilustrados del siglo XVIII, véase Les Liasons Dangereuses o la correspondencia de Madame du Deffand. El matrimonio es para el patrimonio y el amor es para divertirse. Ya se comprende que al cabo de tres años de convivencia cotidiana no hay quien se divierta.”
Violencia doméstica.
2004-06-03 11:21 Cierto, pero se olvidaron del matrimonio en el que coincide el amor y se juntan patrimonio y sexo, para hacer las delicias de los implicados. Su duración puede ser la que se quiera, pero eso no resta calidad a la coincidencia.