Antón Losada: “Las encuestas muestran que los votantes son cada vez más conscientes de cuánto afectan en su vida diaria decisiones tomadas en Bruselas. Europa preocupa más a un elector mejor informado. La cercanía del vuelco electoral del 14-M añade la salsa picante de una política nacional morbosa. A poco que se nos hablara de Europa o de política, viviríamos un ambiente rutilante. Pero no se habla ni de una ni de otra. La surrealista agenda del soso palmeo electoral sostenido hasta hoy revela que estas elecciones no le vienen bien a casi nadie. Abundan las dudas y la pereza, pero desde los partidos, no entre los votantes. Si arranca una campaña que cuesta recordar que existe, se debe a la perplejidad de unos candidatos responsables de animarla, que ni saben para qué la quieren, ni qué hacer con ella.”
El candidato perplejo.