Luis Gregorich: ”¿Quién era, quién es el Padre Ubú, grotesco usurpador del trono polaco, cuya filosofía de vida se resume en su expresión “me enriqueceré rápidamente, mataré a todos y me iré”? ¿Quién es este panzón innoble y cobarde, que se pelea groseramente con su mujer, la Madre Ubú, y cuyos acólitos usan cucharas de descerebrar para despachar a sus enemigos y ganchos de finanzas para cobrar impuestos?
Lo que hoy puede sugerirse acerca de este extraordinario personaje es que encarna, entre muchas otras cosas, el espíritu mafioso, la alegre irresponsabilidad de los desembarcos políticos, los ciclos espasmódicos de la gestión pública en oposición a la estrategia de los medianos y largos plazos y, en general, una imagen del Estado obesa, inepta y derrengada.”
El Padre Ubú y el Estado argentino.