Armando Alonso Piñeiro desvela algunos de los mitos de la Revolución de Mayo Argentina. Son esas cosas que se saben pero se desconocen, el mito como historia patria. “Fue una revolución que sólo costó 500 pesos fuertes: la iluminación del Cabildo, 28 pesos; chocolate, bizcochos, diez botellas de vino generoso y seis de vino de Málaga, 21 pesos; comidas varias para los capitulares, 73 pesos; la compra de tres relojes destinados al Batallón Nº 3, que hizo la primera guardia de honor, 206 pesos; una gratificación especial para la tropa, 100 pesos, y así por el estilo. Fue una revolución barata, si se considera la enorme trascendencia que tuvo en toda la América hispana. Lo que no pudo lograrse excepto en el período 1852-1930 fue la constitución perdurable de un Estado permanente.”
Entre la realidad y la ficción.