Para
Héctor E. Schamis “La calidad de la democracia es el reflejo del sistema de partidos que la alimenta. Y el mal funcionamiento de un sistema democrático es, habitualmente, consecuencia de la incapacidad de los partidos políticos de cumplir con sus funciones específicas”. Pero ¿por qué limitarnos a esa acepción de la democracia? el reto
entiendo yo iría más por conseguir dar el salto cualitativo de la democracia representativa que actualmente tenemos a la democracia participativa, más próxima a la Sociedad Red que va calando. Pero claro, eso es un riesgo, pero no tanto por la estrategia de “transversalizar” criterios, valores o perspectivas como por poner en jaque las estructuras existentes.
Los riesgos de la transversalidad. ¿Para quién?
2004-05-21 16:09 Veo que hablas de la partitocracia como si fuese sinónimo de democracia, cuando resulta que ni dentro de los propios partidos se ejerce la democracia. Realmente sería deseable esa democracia ciudadana y participativa de la que hablas, que las nuevas tecnologías de la comunicación pueden hacer posible con facilidad, pero primero habrá que derribar el muro de la oligarquía que controla el sistema para que se avenga a realizar los cambios estructurales oportunos. Un saludo.
2004-05-21 16:31 El mencionado modelo de democracia participativa, directa, asamblearia y ciudadana se identifica con la anarquía. Quien crea que ejerce su poder ciudadano depositando una miserable papeleta impresa cada cuatro años es porque realmente no está interesado en poner en práctica su derecho a la libertad.
2004-05-21 19:31 El artículo no tiene desperdicio, el autor reconoce el “idealismo” bienintencionado de los proyectos de acercar el poder a los ciudadanos, pero señala que más allá de voluntarismos, “la democracia se construye con partidos políticos y se sostiene sobre partidos políticos…no hay democracia sin partidos”. Yo más bien diría que la representación es el elemento no democrático de la democracia representativa. Es lo mismo que decir que a mayor representatividad, menor democracia. Por eso, la monarquía absoluta, modelo de máxima representatividad (el Estado soy yo) es el sistema menos democrático. El sistema de partidos es un modelo intermedio entre el absolutismo y la democracia directa, por tanto, es semi-democrático e incluso pseudo-democrático cuando sus dirigentes se convierten en “casta” de poder.
2004-05-22 11:37 ¿Yo defensora de la partitocracia? que va, nada más lejos de mi intencion, Odyseo. Es el articulista quien hace una defensa de los partidos políticos. Un saludo