Fernando García de Cortázar,
Nuestra patria es la belleza: “Que haya gente que desee que una película, un libro, una obra de arte, no sean tratados como un zapato o como una salchicha es algo que se entiende. Lo que no termina de comprenderse muy bien es que ese fin deba llevarnos necesariamente a inventar barreras y limitarnos a una perspectiva estrechamente particularista, incapaz de mirar más allá de nuestra ciudad o, a lo sumo, más allá de Europa. Levantar fronteras culturales resulta, además de absurdo, ilusorio, porque el futuro del mundo es impuro, porque cada vez nos filtramos más unos en otros. Ni el Rhin ni el Atlántico son lo bastante profundos, ni los Alpes ni los Pirineos lo bastante altos, para interrumpir la circulación de las ideas y los sentimientos. No será el retorno a la romántica España de pueblos y gentes diversas ni el proteccionismo cultural lo que nos libere de nuestros fantasmas.”