Paul Aster escribe sobre la primera novela en francés de Samuel Beckett: “La palabra clave en todo esto, creo, es desahucio. Beckett, que comienza con poco, termina aún con menos. El movimiento en cada una de sus obras es hacia una especie de alivio, por el que nos conduce a los límites de la experiencia a un lugar donde los juicios estéticos y morales se vuelven inseparables. Este es el itinerario de los personajes en sus libros, y también ha sido su propio progreso como escritor”.
De pasteles a piedras.