En la Unión Europea de los 25 Estados, hay 190 posibles combinaciones de traducciones directas entre lenguas
algunas más, si finalmente el Catalán, el Gallego y el Euskera se reconocen como lenguas oficiales también. Y esto, además de un enorme coste económico supone una seria dificultad de comunicación y un riesgo de susceptibilidades europeistas ante la perspectiva de que el Inglés se convierta en la lengua funcional, algo que en el día a día ya está ocurriendo con el llamado
EuroEnglish.
La cresta de la lengua: Babel llama a la puerta por
Luis Silva-Villar.
2004-05-16 13:02 Tarde o temprano tenía que ocurrir esta explosión combinativa. No se puede construir un macro-estado (o supra-estado, como ustedes quieran llamarlo) sin una lengua aglutinante de uso, al menos, para burócratas y representantes legislativos. Y, si me lo permiten, no se puede construir Europa a base de compartimentos lingüísticos estancos comunicados débilmente entre sí por la labor de un ejército de traductores. Esta vía hace tiempo que está muerta, y, si Europa y su proyecto quieren sobrevivir, se debe tomar con la mayor brevedad una solución. ¿Inglés, esperanto, interlingua, una mezcolanza de los cuatro o cinco idiomas más hablados? Lo que sea, con tal de que engrase eficazmente los mecanismos políticos y, por supuesto, las relaciones espontáneas entre habitantes de los países miembros. Un saludo.
2004-05-16 17:18 El esperanto sería la solución ideal. Una lengua artificial, supranacional, sin un propietario definido y que viene siendo regulada democráticamente desde hace más de ochenta años. Además es perfectamente regular y enormemente fácil de aprender (en menos de cuatro meses se puede hablar con relativa fluidez, y en menos de un año lo podrías emplear con la misma efectividad que tu lengua materna).