Ramón Pascual: “Pero no sólo hace falta dinero. Hace falta mejorar la organización y cuidar la investigación de más calidad, como se cuida una planta que empieza a crecer. Pero no es como un campo de trigo que se siembra, crece uniformemente, y al cabo de un año (o de una legislatura) se recolecta (¡y ya tenemos una economía boyante y se acaba el paro y las deslocalizaciones!). Hay que sembrar, dejar crecer, buscar las plantas que crecen mejor y cuidarlas como oro en paño, ayudándolas a crecer en vez de ahogarlas (o peor, ¡de cortarlas por crecer a destiempo!), sabiendo que los frutos son a plazos más largos que los ciclos políticos.
El pasado día 19 de abril, la contra de este diario publicaba una entrevista al premio Nobel Cohen Tannoudji. Decía, con toda la razón, que la ciencia no es programable. Nos recordaba que ni el láser ni el transistor fueron objeto de ninguna sabia planificación. Hay que estimular, decía, la curiosidad de los científicos, en libertad y sin calendario, sin dejar por ello de evaluarlos.”
La salvación de la I+D.