Este año mi librería favorita no ha ido a la feria. Según su dueño, por ahí pasea mucha gente, pero la gente que lee y compra libros ya conoce la librería. Con la excuso de que no hay sorpresas, yo dejé de ir a la feria hace años.
Juan José Millás: “Si te fijas, entre todos esos libros que van y vienen de la librería a la caseta y viceversa, hay un título al que nadie se acerca. Su autor lo envió en un sobre relleno de burbujas de plástico a la editorial, por cuyos despachos anduvo dando tumbos durante meses. Al final, tuvo la suerte de caer en manos de un lector profesional que informó favorablemente sobre él. El editor decidió publicarlo en su sello y el librero exponerlo en su escaparate. Desde hace días va y viene de un lado a otro, sufriendo los estragos del Sol, del aire, de la luz excesiva, de la lluvia. Todo eso valdría la pena si alguien, al detenerse junto a la caseta, lo tomara en sus manos, lo abriera, leyera la dedicatoria y quizá el primer párrafo. Hay libros que te atrapan de este modo. Pero las manos de los compradores, cogen el libro de al lado, el de arriba, el de debajo. Parece invisible y lo es en cierto modo entre esa montaña de novedades.”
Un aplauso.
2004-05-02 02:55 aquí casi nadie comenta nada nunca