Mírense entre las piernas, ¿qué ven? No, no me lo digan, pero en cualquier caso no se asusten, ni se admiren, ni se emocionen… nada extraño comparado con las distintas morfologías y funciones que describe
Jovanka Vaccari: “La variedad fálica se extiende desde diminutas protuberancias hasta los penes de las ballenas que, alojados en el interior del cuerpo pueden alcanzar ¡un metro ochenta de longitud! Los machos del avestruz también están muy bien dotados, tanto que con sus genitales se han llegado a hacer —juro que es cierto— bastones. Los genitales de los insectos son mucho más diversos que los de los mamíferos. Las hembras de muchas especies disponen de “órganos acumuladores de esperma”, lugares que incuban el esperma, manteniéndolo vivo durante meses. Debido a lo lejanos que se encuentran estos órganos, los machos han desarrollado miembros aflautados. Otras especies han desarrollado penes bombeadores y en forma de espátula, como los caballitos del diablo, que actúan para desplazar el esperma competidor de uno o de los dos órganos de almacenamiento de la hembra.”
¿Son todos iguales?.