Libro de notas

Recomendaciones LdN

Ese pequeño delator que todos llevamos dentro

El encargado. Lo era muchas veces. Era un ensayo a pequeña escala de mcarthismo: se ausentaba la profesora y tú quedabas de encargado, de pie junto a la pizarra, anotando los nombres de todo aquel que movía el pelo que no debía. Escuela de delatores; un aprendizaje perfecto, para ambos: el chivato aprendía el oficio para sus años de trepas de oficina, y el acusado se iba acostumbrando a su status de paria, de cabeza de turco, de blanco fácil. Alber Vázquez, Ese pequeño delator que todos llevamos dentro: “En principio, siempre solía caer un tal Balenciaga, porque así estaba escrito. Tú salías a la pizarra y la propia tiza tiraba de ti para que escribieras, con clara caligrafía, su nombre. Éramos unos críos, Balenciaga estaba ahí y nadie se cuestionaba que tenía que perder. Por supuesto, Balenciaga protestaba, pero eso no servía para otra cosa que para disparar una interminable hilera de palitos a la derecha del apellido.”
Marcos Taracido | 21/04/2004 | Artículos | Educación

Librería LdN


LdN en Twiter

Publicidad

Publicidad

Libro de Notas no se responsabiliza de las opiniones vertidas por sus colaboradores.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons
Desarrollado con TextPattern | Suscripción XML: RSS - Atom | ISSN: 1699-8766
Diseño: Óscar Villán || Programación: Juanjo Navarro
Otros proyectos de LdN: Pequeño LdN || Artes poéticas || Retórica || Librería
Aviso legal