J. J. Merelo,
Viva el correo basura: “Lo único que nos queda es tirarlo todo y empezar de nuevo. Tirar todas nuestras direcciones de email, y convertirnos en una nueva persona. Morir y nacer de nuevo, con una nueva identidad, una desconocida para la mayoría de los spameadores que andan por ahí. Y, por supuesto, no dársela a nadie. Usarla solo para enviarse a uno mismo mensajes, para recordarse cosas. O eso, o empezar a comprar de todo lo que te ofrecen. A lo mejor lo que buscan es un poco de atención, y los tenemos así como tristes no contestando a sus mensajes. Pobrecitos.”