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Cómo comunicar, el nuevo desafío del arte

Alicia de Arteaga escribe sobre las estrategias que los museos están utilizando para llegar al gran público, dado que compiten por su tiempo de ocio, dinero y atención con todos los demás espectáculos de la cartelera. En Londres, la National Gallery anuncia una exposición de Van Gogh en la que junto con la tecnología de Hewlett-Packard se analizará su uso del amarillo. En Buenos Aires una exposición de arte surrealista ha sido promovida utilizando toda la creatividad de una agencia publicitaria: “”Así las vieron los críticos”, es la última entrega, en la que reproducen líneas de los textos de la crítica de la época. Por ejemplo el Examiner de Chicago, en 1919 dijo de la Gioconda con bigotitos de Marcel Duchamp: “Absolutamente obsceno”. La gráfica, ideada por la agencia CraveroLanis.Euro.RSCG, decidió romper con todos los esquemas. Darío Lanis, el director creativo que estuvo detrás de la campaña, cree que la clave del éxito fue el uso de un lenguaje cercano, que desacralizara la idea del museo como lugar ajeno, a partir de cuatro imágenes, muy poderosas como la bicicleta y la Gioconda de Duchamp, la plancha con clavos de Man Ray y un retrato surrealista acompañado de esta leyenda: ”¿Saben lo que le pasó a esta mujer?”. La agarró Miró.” Cómo comunicar, el nuevo desafío del arte.
Roger Colom | 15/04/2004 | Artículos | Arte

Comentarios

  1. Cayetano
    2004-04-16 18:21 Holas, La autora se pregunta ”¿cómo comunicar las muestras para que la onda expansiva del arte llegue a mayor cantidad de gente?”. Interesante analogía entre el arte y la dinamita :-). Pero el desafío (aparente) no es nuevo, de lo que recuerdo, Kandinsky unicia su libro “De lo espiritual en el arte” con la preocupación (aparente) de que el gran público asiste fascinado a la representación del museo-exposición y .. . no entiende nada. Corrían los primeros años del siglo XX. Y seguimos a estas alturas con la idea de que el arte ha de ser, tambien, un espectáculo democrático. Caviar y champan para todos (aunque no nos guste ni lo uno ni lo otro). En mi opinión, conseguir que el arte explote (dentro del Museo del Prado, por ejemplo) es un ejercicio de higiene o salud pública. Empeñados en un Arte-Impacto estallando en la cara de los espectadores han conseguido que el público asista al Gran Museo, como a un Circo. Y muchos empezamos a preferir el circo callejero (de trompeta y cabra malabarista), más verdadero y más vivo. Solo te cobran la voluntad. El Gran Museo Europeo te amenaza con impuestos y Cultura de La Mejor. Puestos ha preguntarse cosas ¿Quien protege a las cabras malabares o al trompetista?
  2. Cayetano
    2004-04-18 20:54 Me encuentro que un interesante sitio donde responden, en parte, a mi pregunta. Don Cayetano de Urbina, intendente general del ejército y reinos de Valencia y Murcia, escribe (y manda imprimir) un bando (o edicto) para gente de teatro (cómicos) y espectadores. En Valencia el día 28 de Octubre del año 1801 aparece este texto que pretende establecer las relaciones entre el Cómico y el Espectador. Arqueología de la memoria del legislador, para críticos de arte, comunicólogos, artistas y público (al que tanto quieren y deben) Tal vez sirva como borrador, o referente, para establecer las claves de “cómo comunicar”. Un fascimil del Edicto: http://parnaseo.uv.es/Facsimiles/Comedias/Come1.htm Comentarios jocosos aparte, el sitio web me parece una maravilla. Profusión de textos y grabados medievales: http://parnaseo.uv.es/

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