Nuria Navarro entrevista a Jean Baudrillard, filósofo sin norte y un tanto milenarista. “Las reglas de juego universales ya no existen. El individuo deja de ser alguien con libertad y voluntad, para convertirse en una especie de partícula algo errática. Ya no hay modelos que lo dirijan. Y a falta de lo universal -
¡la mundialización me parece repulsiva!- sólo queda la singularidad. Un individuo, una escritura, un acontecimiento pasan a obedecer entonces a sus propias reglas de juego. Pero, ojo, esta nueva situación puede ser para lo mejor y para lo peor. Para nuevas religiones y para nuevas delincuencias [...] El sistema es una performance global. Estamos dentro de un hiperespacio, sin saber adónde vamos. Aparentemente hemos logrado una especie de libertad virtual, pero no sabemos para qué. Y sentimos pánico.”
La única esperanza posible es la lucidez.